Sí, los hombres también contraen infecciones fúngicas

Las mujeres no quieren contraerlas (de nuevo) y los hombres asumen que nunca lo harán. Nos referimos a las infecciones fúngicas.

Es cierto; si bien son mucho más frecuentes en las mujeres, los hombres también pueden contraer estas irritantes infecciones genitales, especialmente durante los meses sudorosos de verano.

El hongo levaduriforme que provoca estas infecciones, tanto en hombres como en mujeres, se produce de forma natural en la boca, la garganta, el intestino y la vagina, y se denomina cándida. Este hongo generalmente no causa ningún problema, pero, en ciertas circunstancias, un crecimiento excesivo puede provocar una infección fúngica.

Los hombres no circuncidados tienen un mayor riesgo de contraer infecciones fúngicas.

Tanto en hombres como en mujeres, es más probable que el hongo se multiplique en entornos húmedos y cálidos (como trajes de baño y pantalones deportivos). Aquellos que padecen diabetes o tienen sistemas inmunitarios comprometidos, a menudo, contraen infecciones fúngicas en la ingle y la boca. Las fluctuaciones hormonales (asociadas con la menstruación, el embarazo, la actividad sexual o el aumento de peso) y el hecho de tomar antibióticos también pueden provocar un crecimiento excesivo de hongos, lo que provoca comezón.

¿Qué se siente al tener una infección fúngica en el pene?

Debido a que los hombres casi nunca contraen infecciones fúngicas, es posible que no reconozcan los síntomas. Una infección fúngica en el pene generalmente provoca:

• comezón en el pene;
• un sarpullido rojo;
• manchas blancas y brillosas en el pene;
• piel húmeda en el pene;
• una sustancia blanca y espesa debajo del prepucio o en otros pliegues de la piel.

Las infecciones fúngicas genitales frecuentes en los hombres se producen en la cabeza del pene (balanitis) o en el prepucio (balanopostitis), así como también en los pliegues de la ingle (intertrigo candidiásico). Puede haber sarpullido satélite en otras partes del cuerpo.

Cómo tratar las infecciones fúngicas en los hombres

En la mayoría de los casos, las cremas y los ungüentos antimicóticos tópicos de venta libre pueden resolver las infecciones fúngicas en el pene en el plazo de una semana. Para los síntomas más intensos, se puede indicar un tratamiento con fluconazol oral. Si la infección reaparece, el médico podría indicarle un tratamiento con fluconazol durante algunas semanas.

Si bien usted podría dudar de consultar a un médico por síntomas menores como, comezón genital, un urólogo, un médico de atención primaria o un médico en un centro de atención urgente pueden diagnosticar y tratar esta afección, y descartar otras infecciones, como las enfermedades de transmisión sexual.

“Los hombres propensos a contraer infecciones fúngicas genitales deben estar atentos a los primeros indicios o síntomas de infección, para buscar tratamiento inmediato cuando sea necesario”, explicó el Dr. Ranjith Ramasamy, urólogo experto de UHealth.

Los pacientes con sistemas inmunitarios muy débiles, como aquellos que se someten a quimioterapia para tratar el cáncer o los que padecen VIH/SIDA, deben buscar tratamiento médico inmediato para las infecciones fúngicas en el pene. Si no se tratan, estas infecciones pueden volverse invasivas, ingresar al torrente sanguíneo y provocar síntomas más dolorosos y hasta complicaciones graves en las personas que tienen sistemas inmunitarios comprometidos. A estos pacientes se les puede indicar un tratamiento de profilaxis antimicótico continuo, pero existe el riesgo de que se vuelvan resistentes a los medicamentos. “Es importante tomar los medicamentos antimicóticos sólo según las indicaciones del proveedor de atención médica”, explica el Dr. Ramasamy, “ya que el beneficio de prevenir la infección y el posible aumento de la resistencia deben ser evaluados adecuadamente por un profesional médico”.

¿Qué se siente al tener una infección fúngica vaginal?

Los síntomas incluyen los siguientes:

• picazón vaginal y vulvar;
• secreciones vaginales blancas y espesas que generalmente no tienen olor desagradable;
• sensación de ardor al tacto o con la micción;
• incomodidad durante las relaciones sexuales.

Si bien la mayoría de las infecciones fúngicas vulvovaginales son leves, los signos de infección severa incluyen enrojecimiento, hinchazón y dolor al tacto.

Este tipo de infección es diferente de las infecciones vaginales bacterianas y de las infecciones de transmisión sexual. Los síntomas de vaginosis bacteriana incluyen secreciones de blancas a grisáceas (no espesas ni grumosas), con olor desagradable, generalmente sin comezón ni ardor.

Al tener una infección fúngica activa, podría sentirse desesperada por aliviar los síntomas.

Pero evite las duchas vaginales como tratamiento. “Los estudios han sugerido que, en realidad, pueden exacerbar los síntomas”, afirmó la Dra. Cecilia Torres Ochoa, ginecóloga en University of Miami Healthy System. Algunas toallitas vaginales y cremas de venta libre indican que alivian los síntomas. Pero, sólo las “cremas antimicóticas con etiquetado en el envase específico para las infecciones fúngicas vaginales están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) para tratar las infecciones fúngicas vaginales”, afirmó. “Y siempre se recomienda usar toallitas o jabones no perfumados para el cuidado genital”.

Si usted experimenta síntomas asociados con una infección fúngica vaginal, y reconoce estos síntomas o ha padecido estas infecciones anteriormente, pruebe los tratamientos antimicóticos tópicos de venta libre, recomienda la Dra. Torres Ochoa. “Si no tiene conocimiento previo de los síntomas o si tiene síntomas que no mejoran después de algunos días de tratamiento con productos de venta libre, se recomienda una consulta ginecológica para realizar una evaluación”. Su médico puede recetarle una dosis única de fluconazol oral para eliminar la infección.

Las pacientes con un caso complicado podrían necesitar un tratamiento más agresivo, indica la Dra. Torres Ochoa. “Se podría requerir una segunda dosis de fluconazol tres días después de la primera para obtener alivio. En las mujeres con síntomas recurrentes después del tratamiento inicial, podría ser necesario un tratamiento antimicótico semanal prolongado durante seis meses”. Sólo un proveedor médico debe indicarle un tratamiento antimicótico oral a largo plazo. “Las poblaciones de alto riesgo, como los pacientes con inmunosupresión (una disminución de la capacidad de combatir las infecciones y otras enfermedades), los diabéticos y las personas que se someten a quimioradioterapia, deben ser evaluadas y tratadas por un profesional médico con experiencia en estos casos particulares”, dice.

Cómo prevenir las infecciones fúngicas en ambos géneros

“El riesgo de contraer una infección fúngica por el contacto con una pareja infectada es bastante bajo”, afirma el Dr. Ramasamy. “Es poco probable que una infección fúngica se pueda propagar de un hombre infectado a su pareja sexual. Pero, durante una infección activa, sería sensato evitar el contacto sexual. Si la abstinencia no es una opción, se recomienda usar protección, como condones”.

Para ayudar a prevenir la infección, es importante que los hombres eviten la excoriación de la piel a causa del exceso de humedad. “Aplíquese polvos de secado, use ropa holgada y mantenga un peso saludable”, dice el Dr. Ramasamy. “También es importante que los hombres mantengan una buena higiene, especialmente en la zona inguinal, para tener una mayor protección”.

La Dra. Torres Ochoa recomienda que las mujeres también mantengan una buena higiene personal para evitar la infección, “por ejemplo, usar ropa interior sólo de algodón (ya que disminuye la irritación en la vulva), cambiarse la ropa mojada (después de nadar o hacer ejercicio) y abstenerse de afeitarse el área del bikini”. Por otro lado, no debe preocuparle que su dispositivo anticonceptivo intrauterino (como un DIU) provoque infecciones fúngicas.

Cuando se toman antibióticos, tanto los hombres como las mujeres tienen más probabilidades de contraer una infección fúngica en los genitales o la boca. Como una medida preventiva, intente comer menos azúcar y de reponer las bacterias saludables del intestino con probióticos. Las cápsulas refrigeradas o el yogur pueden dar resultado, aunque no está comprobado que los probióticos sean 100 % eficaces.

Es importante controlar las enfermedades, como la diabetes, que pueden provocar o empeorar las infecciones fúngicas genitales debido a los aumentos en los niveles de glucosa en la sangre.

Dana Kantrowitz es escritora colaboradora de UMiami Health News.

Publicado originalmente en: noviembre 01, 2019

Tags: Dr. Ranjith Ramasamy, Dra. Cecilia Torres Ochoa, ginecología, infección por levaduras