¿Se siente mejor cuando su casa está ordenada?
Los perros ladran, la cesta de la ropa para lavar está repleta, hay platos sucios en el fregadero, se olvidó de que hoy tenía que traer el bocadillo de su hijo para su clase, siente un ataque de nervios, y entonces sucede. Lo último que necesitaba esta noche: sus hijos no hacen la tarea y ahora están discutiendo nuevamente sobre quién se baña primero.
Este es un día en la vida de los padres modernos. Y todo ese caos a su alrededor es la causa de su ansiedad, sus olvidos e, incluso, del comportamiento desafiante de sus hijos.
Hay una tendencia actual hacia el orden, gracias a una creencia basada en una investigación sólida de que existe una conexión entre la salud mental y la limpieza.
Desorden en el cerebro
Según una investigación publicada en 1998, el desorden puede afectar su capacidad para concentrarse; específicamente, “el desorden visual de hecho suprime la capacidad de respuesta del cerebro”.
Otro estudio publicado en 2010 determinó que las mujeres que describían sus hogares como desordenados o estresantes “tenían pendientes diurnas de cortisol más planas”. El cortisol es una hormona sensible al estrés y se ha demostrado que los cambios en los niveles de una persona son un indicador del estrés crónico que se ha relacionado con resultados de salud deficientes.
También hay un efecto cíclico que se produce en las personas que son propensas a la dilación. Cuando alguien está rodeado de “demasiadas cosas”, se instaura un comportamiento evasivo, lo que habitualmente lleva a la generación de más desorden.
El caos y el comportamiento de su hijo
El desorden puede hacer que los niños se alboroten, está correlacionado con un mayor uso de la pantalla y puede ocasionar un rendimiento escolar deficiente, según varios estudios.
Un entorno caótico se caracteriza por el ruido, la prisa, la desorganización y la falta de una estructura o rutina. Según un estudio, “los hogares ruidosos y concurridos, caracterizados por la falta de rutinas, pueden socavar la capacidad de los niños para controlar las emociones y el comportamiento y pueden proporcionarles a los niños oportunidades de portarse mal”.
Estos resultados no fueron sorprendentes para la Dra. Nicole Mavrides, experta en psiquiatría infantil en University of Miami Health System. Los niños generalmente no saben qué hacer o qué se espera de ellos en un hogar caótico, dice. “También podrían pensar que, si nadie más está escuchando, ¿por qué deberían hacerlo ellos?”
Cuando en un hogar hay una estructura, los niños se comportan mucho mejor, agrega. Cree un programa, y permita que los niños participen en la eliminación del caos.
Sí, eso suena estupendo, pero, ¿cómo lo hago?
La Dra. Mavrides les dice a los padres de sus pacientes que establezcan un sistema de puntos o fichas. Ofrézcales a sus hijos una manera de obtener recompensas por obedecer y hacer las tareas del hogar.
Esto realmente funciona y puede ayudar a los padres a que sus hijos colaboren para mantener la casa ordenada, dice. “Hace que se sientan grandes y que tienen el control”.
Natasha Bright es escritora colaboradora de UMiami Health News. Sus artículos también han aparecido en los sitios web de Huffington Post y Scary Mommy.
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