¿Puede una combinación de medicamentos prevenir la COVID-19?
La combinación de anticuerpos preparada en un laboratorio que recibió el presidente Donald Trump cuando tuvo COVID-19 ingresará a ensayos clínicos en Miller School of Medicine de University of Miami.
Sin embargo, el ensayo de UM se centra en la prevención en lugar del tratamiento.
Como parte de una exploración a nivel nacional sobre cómo Regeneron podría combatir el nuevo coronavirus, el ensayo busca prevenir la propagación de la infección en los hogares después de que un miembro dé positivo. El ensayo clínico llega en un momento particularmente importante del resurgimiento del virus. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han culpado a las pequeñas reuniones en las casas por el reciente aumento de casos y hospitalizaciones.
“Los ensayos de Regeneron se iniciaron principalmente para el tratamiento, y se obtuvieron buenos datos que indican que fueron un factor importante en la disminución de los síntomas y la cantidad de virus”, señala Gary Kleiner, M.D., Ph.D., alergista e inmunólogo en University of Miami Health System. “Mientras los ensayos continúan, la idea es averiguar si estos anticuerpos pueden ser efectivos como método de prevención si se administran dentro de las 96 horas posteriores a la exposición de una persona a un miembro de la unidad doméstica con diagnóstico de COVID-19 positivo”.
El Dr. Kleiner se ha asociado con la Dra. Lillian Abbo, experta en enfermedades infecciosas, y el Dr. Bhavarth Skukla, director médico de control de infecciones y salud de los empleados de UHealth. El Dr. Kleiner se interesó en la combinación de medicamentos de dos anticuerpos mientras investigaba posibles tratamientos para sus pacientes, la mayoría de los cuales tienen trastornos de inmunodeficiencia primaria.
(No pueden generar una reacción inmunitaria contra el virus). Casualmente, Regeneron Pharmaceuticals Inc. también buscaba socios para probar su medicamento en entornos de la vida real.
Si se demuestra que es una medida preventiva efectiva, este tratamiento podría ser innovador y serviría de puente hasta que se apruebe una vacuna. También podría convertirse en un sustituto para pacientes inmunodeprimidos que no podrán colocarse una futura vacuna.
“Todavía no tenemos una vacuna —explica el Dr. Kleiner— pero el mejor tratamiento [contra la COVID-19] es evitar contagiarse en primer lugar”. La combinación puede ser útil precisamente para eso. Y si un participante da positivo en la prueba, el anticuerpo artificial puede hacer que los síntomas sean menos graves.
Mientras que el impulso por una vacuna ha recibido mucha atención, el Dr. Kleiner señala que los tratamientos han recibido menos reconocimiento. Sin embargo, pueden ayudar enormemente a controlar la pandemia. “Se necesitará una combinación de tratamientos, no solo uno”, agrega. “Pero como profesional clínico y científico, me parece bueno que todos estemos trabajando hacia un objetivo común”.
¿Qué son los anticuerpos monoclonales?
REGN-COV2, el medicamento que recibió el presidente Trump y el que probará el Dr. Kleiner, está compuesto por dos anticuerpos monoclonales (diseñados en laboratorio). Son proteínas que se comportan de la misma forma que nuestros anticuerpos cuando combaten una infección. Los científicos de Regeneron los crearon después de evaluar miles de anticuerpos producidos por personas que se habían recuperado de COVID-19. REGN10933 y REGN10987 se adhieren a diferentes secciones de las glicoproteínas de la espícula del SARS-CoV-2 que ayudan al coronavirus a ingresar en las células humanas y replicarse. Los científicos creen que estos anticuerpos evitan que el virus se reproduzca.
La teoría detrás de los anticuerpos monoclonales, explica el Dr. Kleiner, no es diferente al plasma de convaleciente, que también usa anticuerpos externos para estimular la respuesta inmunitaria de una persona. La diferencia es que el plasma de convaleciente, administrado por infusión, contiene muchos anticuerpos. Los anticuerpos monoclonales, por otro lado, son más dirigidos.
“Es más como un medicamento porque es específico para el virus”, agrega.
Los resultados iniciales de los estudios clínicos con REGN-COV2 fueron alentadores. Los ensayos mostraron que cuanta más carga viral tenía un paciente, mejor funcionaba el medicamento. Además, los pacientes con menos anticuerpos naturales al momento de recibir el medicamento también vieron una mayor reducción de la carga viral que aquellos con anticuerpos existentes. Sin embargo, como señala Kleiner, el estudio es pequeño y el medicamento es nuevo.
Es tan nuevo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. aún no lo ha aprobado para pacientes hospitalizados con COVID-19, aunque el fabricante del medicamento ha solicitado una autorización de uso de emergencia. El presidente recibió el medicamento conforme a una solicitud individual de “uso compasivo”.
Sin embargo, la ciencia de los anticuerpos fabricados en laboratorio ha existido durante al menos 25 años, y los médicos-científicos como el Dr. Kleiner han encontrado un buen uso para ellos en diversas situaciones. Los anticuerpos monoclonales se han utilizado para tratar la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn, la psoriasis y algunas formas de cáncer. A principios de octubre, la FDA aprobó el primer tratamiento para el virus del Ébola, una combinación de tres anticuerpos elaborado por Regeneron.
El ensayo de la UM es un estudio doble ciego, lo que significa que ni los participantes del estudio ni el Dr. Kleiner y su equipo sabrán a quién se inyecta la combinación de medicamentos real o un placebo. Los participantes del estudio serán monitoreados durante siete meses. Él espera inscribir a unos 100 participantes que son asintomáticos pero que han estado expuestos a un miembro de la unidad doméstica con COVID-19 en las últimas 96 horas. El equipo de Kleiner será parte de un estudio internacional que planea inscribir a 2,000 participantes en total.
Para obtener más información sobre el estudio o si un miembro de su unidad doméstica acaba de dar positivo en la prueba de COVID-19, llame al (305) 243-5684.
Ana Veciana-Suárez, columnista invitada
Ana es una colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es una autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post. Visite su sitio web en anavecianasuarez.com o sígala en Twitter a través de @AnaVeciana.