¿Puede su dieta afectar el riesgo de contraer cáncer?
¿Las “supercomidas” previenen el cáncer? Una búsqueda rápida en Internet le dará muchísima información, tanta que le resultará difícil distinguir entre los consejos de dietas para combatir el cáncer y el bombardeo publicitario.
Para ayudar a comprender este asunto, Lesley Klein, terapeuta de nutrición médica y dietista clínica en Sylvester Comprehensive Cancer Center, ofrece estos consejos.
“Numerosos estudios han demostrado que la obesidad está relacionada con el cáncer”, cuenta Klein. “Por ello, mantener un peso saludable es una de las cosas más importantes que podemos hacer”. Según el National Cancer Institute, existe evidencia que demuestra que a mayor cantidad de grasa corporal, mayor es el riesgo de contraer diferentes tipos de cáncer, entre los que se incluyen el cáncer de páncreas, de mama posmenopausia, colorrectal y de vesícula biliar. Las personas obesas tienen el doble de posibilidades de desarrollar cáncer de riñón y de hígado.
La inflamación puede ser uno de los motivos por el cual existe una conexión entre la obesidad y el cáncer. Las personas obesas tienen inflamación crónica, lo que promueve el desarrollo de tumores. Klein recomienda una dieta antiinflamatoria y agrega que “el azúcar y la proteína animal causan inflamación, de modo que reducirlos es una buena forma de empezar”.
Sugiere realizar elecciones más saludables con mayor frecuencia, ya que “las dietas tienen un principio y un fin, entonces no funcionan realmente”. Sin embargo, admite que el desarrollo de mejores hábitos alimenticios conlleva un cambio de vida difícil. “Por ejemplo, no espero que mis clientes que están acostumbrados a comer mucha carne roja la eliminen de su dieta”, comenta Klein. “Les digo que primero intenten comer solo 500 gr por semana. De esta manera, elegirán pescado, carne de ave y proteína vegetal para sustituir algunos de esos platos con carne roja. En otras palabras, elegirán con mayor frecuencia opciones más saludables”.
Al comer pescado en lugar de otras carnes, también se obtiene el beneficio adicional de aumentar la cantidad de ácidos grasos omega 3 de su dieta. La evidencia proveniente de estudios clínicos demuestra que el omega 3 posee propiedades antiinflamatorias. Klein recomienda comer pescados de agua fría, como el salmón, porque poseen más omega 3, y si le preocupa el mercurio presente en su dieta, puede usar una calculadora en línea para ver qué tipo de marisco le resulta mejor.
Hacer que sus comidas sean más coloridas también es una buena forma de incorporar alimentos anticáncer a su dieta. “Las comidas saludables poseen muchos colores hermosos como púrpura o azul, verde, anaranjado, rojo, blanco o tostado, y amarillo”, comenta Klein. “Intente comer uno diferente cada día”.
A continuación encontrará algunos ejemplos:
- Púrpura o azul: arándanos, berenjena, ciruelas
- Rojo: frijoles colorados, cerezas, camarón
- Anaranjado: damascos, calabaza, batatas
- Blanco o tostado: canela, chocolate amargo, cebollas
- Verde: espárrago, té verde, romero
- Amarillo: pimiento, guiso de frijoles y maíz, rositas de maíz
Otra truco antiinflamatorio consiste en incorporar cúrcuma a su dieta. Esta especia ha sido utilizada a lo largo de la historia por sus cualidades medicinales y algunos estudios han demostrado que la curcumina, responsable del color amarillo de la cúrcuma, es la que posee las propiedades antiinflamatorias. Puede agregarla a sus comidas o incluso hacer una “leche dorada”, que consiste en calentar leche de coco, jengibre, cúrcuma, canela, pimienta y miel o jarabe de arce. Klein sostiene que es necesario asegurarse de tomar cúrcuma con pimienta, ya que esto potencia sus beneficios medicinales.
El Sylvester Comprehensive Cancer Center ofrece servicios de nutrición integrativa y clases mensuales. Para obtener más información, llame al 305-243-8885.
Publicado originalmente en: mayo 09, 2022
Tags: cáncer de riñón, dieta, Lesley Klein, prevención del cáncer