Nos centramos en usted: Una gastroenteróloga de UHealth habla sobre la pérdida de peso saludable
Pequeños cambios ayudan a los pacientes con trastornos gastrointestinales crónicos a bajar de peso.
[Video en inglés]
En este segmento, Michelle Pearlman, M.D., gastroenteróloga especialista en control de peso en University of Miami Health System, analiza los pasos para una pérdida de peso saludable, en especial en pacientes con afecciones gastrointestinales crónicas.
Andrea Galante es una de esas pacientes.
Andrea Galante es una persona activa y come sano, por lo que no podía entender por qué le costaba tanto bajar de peso. “Pesaba casi 200 libras, y solo mido cinco pies punto uno. Para mí eso es mucho; es decir, para cualquiera es mucho”, dice Andrea.
Andrea también tiene colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria del intestino, que no facilitó para nada el tener que hacer dieta. La derivaron a la gastroenteróloga de UHealth, Michelle Pearlman, M.D., especialista en control de peso.
“El primer paso es tratar de averiguar verdaderamente cuáles son sus objetivos a corto plazo en los que puede trabajar. No decir ‘necesito bajar 50 libras’ o ‘necesito bajar cien libras’. Porque lo más importante es sentirse bien”, explica la Dra. Pearlman.
Y agrega que esto adquiere especial importancia cuando se trata de personas que sufren de afecciones gastrointestinales crónicas, como Andrea. “Tienen mucha diarrea, distensión abdominal y dolor. Y muchos de ellos realmente comienzan a temerle a la comida. Las verduras crucíferas, como la coliflor y el brócoli, de veras pueden hacer que las personas con trastornos gastrointestinales crónicos se sientan muy mal”, cuenta la Dra. Pearlman.
Tras estudiar los antecedentes médicos de Andrea, la Dra. Pearlman descubrió que tenía un desequilibrio de insulina.
“Los pacientes que tienen resistencia a la insulina no necesitan dejar los carbohidratos, pero tenemos que ajustar los macronutrientes para reducir esos niveles de insulina”, explica.
La Dra. Pearlman le recetó a Andrea un medicamento que regula la insulina y modificó su alimentación. ¡Andrea comenzó pilates y ha bajado 30 libras hasta ahora!
“Tengo que comprarme ropa nueva porque la que tengo ya me queda grande, así que eso es bueno”, dice Andrea.
