Formas fáciles de aliviar el dolor de la artrosis

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”.

Tanto si se atribuye esta cita a Buda como al Dalái Lama, es un consejo adecuado para el proceso de envejecimiento y el dolor de la artrosis.

Envejecer con gracia requiere adaptarse a nuestro cuerpo a medida que cambia. Gran parte del proceso de envejecimiento escapa a nuestro control, pero, a menudo, podemos retrasar la aparición o, al menos, aliviar el dolor de la artrosis.

Solo debemos cambiar el estilo de vida, afirma Victor Hugo Hernandez, M.D., M.S., cirujano ortopédico y director de la división de reconstrucción y reemplazo de articulaciones en adultos del University of Miami Health System.

“La artrosis es un proceso mecánico que se produce cuando el cartílago de las articulaciones se desgasta con el paso del tiempo”, afirma el Dr. Hernández.

En cambio, la artritis es una enfermedad inflamatoria. Suele ser el resultado de una enfermedad autoinmunitaria preexistente, como la artritis reumatoide, de infecciones o de una anomalía genética o metabólica que daña progresivamente la estructura de la articulación.

Cuando la artrosis causa dolor en las articulaciones, el Dr. Hernández guía a sus pacientes hacia soluciones que ayudan a aliviar las molestias y a aumentar la flexibilidad.

Todos a moverse

“Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, el ejercicio es la recomendación principal para aliviar el dolor “, afirma el Dr. Hernández. “Disminuye la presión sobre las articulaciones y fortalece los músculos de apoyo que rodean la articulación”. La actividad física también aumenta la circulación, reduce la hinchazón y lubrica la articulación bombeando más líquido sinovial sobre el cartílago. “Este líquido actúa como un aceite o una sustancia lubricante entre las articulaciones”.

Antes de lanzarse a la acción, elija con cuidado su entrenamiento. “Caminar, andar en bicicleta, nadar, hacer terapia acuática y someterse al entrenamiento de fuerza con pesas son buenas opciones. Evite presionar la articulaciones con actividades que impliquen saltos repetitivos o deportes de alto impacto”. El tai chi, el rebote en un trampolín en miniatura y la natación son beneficiosos para disminuir el dolor, lubricar las articulaciones y mejorar la movilidad.

Algunos ejercicios, como subir escaleras y correr en pendiente, pueden causar más dolor si tiene artritis en las rodillas. “Crea demasiada fricción en las articulaciones”, afirma el Dr. Hernández. Sea cual sea la actividad que elija, empiece poco a poco, fortaleciéndose a medida que avanza para evitar más daños.

Un minitrampolín es una inversión digna, afirma el Dr. Hernández. Los rebotes de bajo impacto en un minitrampolín restauran parte del líquido sinovial de las articulaciones. Las personas mayores deben utilizar un trampolín con una barra de sujeción para mantener el equilibrio.

Alivie la presión de sus articulaciones

Es una forma educada de decir que el sobrepeso agrava la artrosis. “La pérdida de espacio entre las articulaciones daña el cartílago y crea un desgaste hueso sobre hueso. Cuanto más peso hay en la articulación, más dolor siente. Además del ejercicio, la pérdida de peso es la forma más óptima de aliviar el dolor”, afirma el Dr. Hernández. Si no está seguro de cuánto peso debe perder, pídale al médico que evalúe la medida del índice de masa corporal (IMC) o el porcentaje de grasa corporal.

Somos lo que comemos (y bebemos)

Todo debate sobre la pérdida de peso abre la puerta a una conversación sobre la alimentación. En la medida de lo posible, elimine los alimentos que provocan inflamación, ya que empeora la artrosis y desencadena otros problemas de salud. “Evite el azúcar, el alcohol, las carnes rojas, los alimentos muy procesados y los alimentos con mucha grasa. Lleve una dieta rica en alimentos antiinflamatorios, como las nueces, la soja, la linaza, las semillas de chía, las verduras y algunas frutas”, afirma el Dr. Hernandez.

También recomienda el té de jengibre y la cúrcuma por sus cualidades antiinflamatorias. “La cúrcuma contiene curcumina, una sustancia química natural de origen vegetal que disminuye la inflamación”. Si no le gusta el sabor de la cúrcuma, tome suplementos a base de cúrcuma.

Pruebe un remedio casero

Querrá empezar bien el día sin sentir dolor articular. “Aplicar compresas calientes en la articulación artrósica al principio del día, seguidas de gel de árnica. (El árnica es un remedio homeopático de venta libre en la mayoría de las farmacias). Agregue un poco de cúrcuma al desayuno o tome cápsulas y beba un vaso de agua con una o dos cucharadas de vinagre de manzana crudo y sin filtrar”, afirma el Dr. Hernández. Por último, caliente las articulaciones con algunos estiramientos antes de hacer ejercicio.

Por la noche, el Dr. Hernández dice que hay que tomar un té de jengibre, repetir la rutina de la cúrcuma y aplicar hielo en las articulaciones rígidas o doloridas. La noche también es un momento excelente para tomar un medicamento antiinflamatorio de venta libre, como la aspirina o el ibuprofeno.

Todos hemos escuchado que estar sentado es el nuevo vicio

Estar sentado no ayuda en nada a una cadera con artrosis. “No permanezca mucho tiempo en la misma posición, ya que disminuye la cantidad de líquido en la articulación. Levántese del escritorio cada dos horas como mínimo, camine por la oficina o la casa, estírese o haga ejercicios sencillos”, afirma el Dr. Hernandez. Si tiene problemas de cadera, evite sentarse en una posición inferior a un ángulo de 90 grados.

¿Sigue sintiendo dolor? Consulte a un médico.

Si aún tiene problemas para realizar las tareas diarias después de probar estas sugerencias, consulte a un ortopedista. “Empiece por bajar de peso, hacer ejercicio y mejorar la alimentación. Si sigue sintiendo dolor, pregúntele al médico sobre la fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la salud del cartílago.

Las inyecciones pueden aliviar el dolor o la artrosis moderada o avanzada”, afirma el Dr. Hernandez.

Entre las inyecciones más frecuentes se incluyen las siguientes:

• Las inyecciones de cortisona, utilizadas para el dolor agudo, pueden administrarse hasta un máximo de tres veces al año debido a sus efectos secundarios.
• Las inyecciones de ácido hialurónico, o viscosuplementación, alivian la artritis moderada de la rodilla y el dolor hasta seis meses o un año. Los resultados varían en función de la cantidad de artrosis que tenga en las rodillas.
• El plasma trombocitado (Platelet-Rich Plasma, PRP) o las inyecciones de células madre producen resultados cuestionables, y aún se desconoce el alivio que brindan. Debido a la falta de investigación disponible, los seguros no suelen cubrir estas inyecciones.

Cuando estos métodos dejan de funcionar, el médico puede recomendar un enfoque más invasivo que incluya la ablación por radiofrecuencia, sobre todo si no puede someterse a una artroplastia. “Este procedimiento de bloqueo nervioso quema los nervios que causan el dolor en la articulación y puede aliviar parte del dolor hasta un año”, afirma el Dr. Hernandez.

Antes, los ortopedistas les decían a los pacientes que esperasen lo máximo posible —por lo general, en torno a los 65 o 70 años— antes de someterse a una artroplastia.

No espere demasiado

“Ahora, según las investigaciones, si espera demasiado, es decir, hasta que necesite un bastón, un andador o una silla de ruedas, los músculos se atrofian y no se recuperan tan bien como los de un paciente que no esperó tanto. Hoy en día, gracias a mejores materiales y períodos de recuperación más cortos, podemos realizar estas cirugías en pacientes más jóvenes con excelentes resultados. Con la tecnología actual, existen varias opciones de artroplastia, por lo que las personas no tienen que permitir que el dolor de la artrosis interfiera en sus actividades diarias”.

Si le preocupa la artrosis, programe una consulta con los médicos especialistas en artroplastia al 305-243-3000.

Nancy Moreland suele colaborar con UMiami Health News. Escribió artículos para numerosos y reconocidos sistemas de atención médica y para los CDC. Sus artículos también aparecen en Chicago Tribune y US News & World Report.

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“En el cuidado de la salud, mucho de lo que hacemos es tratar los síntomas”, afirma Michelle Pearlman, M.D., gastroenteróloga y coautora. “Suelo tener la sensación de que, como médica, me dedico a tratar síntomas o enfermedades y no tanto a evitarlos en primera instancia. En realidad, la atención de la salud debería consistir en fomentar la salud y evitar enfermedades”. Leer más.

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