¿Deben los niños tomar la hormona del crecimiento?
Si su hijo crece a un ritmo más lento que sus compañeros de clase y amigos, hable con su pediatra. La estatura, el peso y otros marcadores físicos son indicadores clave del desarrollo de niños y adolescentes.
Los niños que crecen lentamente en comparación con sus compañeros pueden tener un problema de salud subyacente que está retrasando su crecimiento. Otros simplemente son de baja estatura, y puede que no haya motivo de preocupación.
La sociedad realza esta característica física particular, dándonos la falsa impresión de que ser más alto siempre es mejor. Intervenir con la hormona del crecimiento no siempre es una solución simple y, a menudo, no es necesario desde el punto de vista médico. Sin embargo, cuando a los niños se les diagnostica una enfermedad que está deteniendo su crecimiento esperado, un diagnóstico y un tratamiento a tiempo pueden ayudarlos a alcanzar su máximo potencial.
¿Cuándo se debe consultar a un especialista?
“Si tiene inquietudes acerca de la baja estatura de su hijo, está bien que hable con su proveedor al respecto”, dice Patricia Gómez, M.D., endocrinóloga pediátrica de University of Miami Health System. “Pregunte por qué su proveedor no está preocupado. A veces se necesitan varias evaluaciones para determinar que hay problemas en el crecimiento. Por lo tanto, es importante continuar el seguimiento según lo recomendado”.
Un endocrinólogo pediátrico debe evaluar a los niños en los siguientes casos:
- Si están por debajo de la curva de crecimiento para la estatura que tienen.
- Si tienen una velocidad de crecimiento anormal para su edad o etapa puberal.
- Si su percentil de estatura es significativamente diferente de lo previsto para su familia.
¿Cuál es la causa de una estatura baja anormal?
Un retraso en el crecimiento o una estatura significativamente por debajo de lo normal pueden ser causados por la deficiencia de la hormona del crecimiento humano.
Estas son otras afecciones que pueden desencadenar baja estatura o retraso en el crecimiento:
- Síndrome de Turner
- Síndrome de Noonan
- Deficiencia del gen SHOX
- Síndrome de Prader-Willi
- Enfermedad renal crónica
Algunos bebés son pequeños para su edad gestacional al nacer y no logran alcanzan la estatura de sus compañeros. Muchos otros tienen talla baja, tal vez porque sus familiares también están por debajo de la estatura promedio, sin una causa médica (lo cual se denomina «talla baja idiopática»).
¿Cómo funciona el tratamiento con la hormona del crecimiento?
Al imitar la hormona del crecimiento (growth hormone, GH) que el cuerpo produce de manera natural, se inyecta GH sintética (hecha por el hombre) para estimular la estatura y las características de desarrollo relacionadas en pacientes pediátricos con una serie de enfermedades, incluidas las enumeradas anteriormente.
“La hormona del crecimiento, cuando se usa de manera correcta, suele ser efectiva para ayudar a aumentar el crecimiento”, afirma la Dra. Gomez. “El objetivo específico es ayudar a los niños a alcanzar una estatura adulta normal, cercana a su potencial genético si es posible”.
¿Cuántas pulgadas puede ganar un niño con este tratamiento?
Depende de muchos factores, incluidos las enfermedades subyacentes, la edad del niño al comienzo del tratamiento, su potencial de estatura estimada en función de su sexo y sus factores genéticos, y la dosis y la duración del tratamiento.
“En el caso de los niños con un diagnóstico que puede beneficiarse de la GH, el tratamiento debe comenzar una vez que haya evidencia de que se prevé una velocidad de crecimiento o una estatura adulta subóptimas”, explica la Dra. Gomez.
“Con algunos diagnósticos (p. ej., el síndrome de Turner), se recomienda un inicio más temprano del tratamiento con la hormona del crecimiento (a partir de los 4 a 6 años de edad), en especial si el retraso en el crecimiento del niño ya es evidente. Comenzar el tratamiento con GH una vez que el niño dejó de crecer y sus placas de crecimiento se fusionaron ya es demasiado tarde”.
En 2003, la FDA aprobó la hormona del crecimiento para niños con baja estatura en casos en que los expertos no pueden identificar la causa.
Administrar la hormona del crecimiento a niños con baja estatura idiopática es controversial porque es una opción estética voluntaria. Si su hijo cumple con este criterio, considere las posibles repercusiones emocionales de esta decisión.
Administrar inyecciones regulares a niños que realmente no necesitan la hormona del crecimiento puede generarles la sensación de que algo está mal con ellos, de que ser bajos no es deseable y de que, si a la larga no alcanzan cierta estatura, tendrán un defecto y, de algún modo, serán decepcionantes.
Por otro lado, muchos adultos que fueron tratados con la hormona del crecimiento por baja estatura idiopática cuando eran niños están satisfechos con los resultados y agradecidos por la difícil decisión que tomaron sus padres.
¿Es segura la hormona del crecimiento?
“La hormona del crecimiento, en general, es segura”, afirma la Dra. Gómez, “pero existen posibles efectos secundarios asociados con su administración”.
Estos incluyen disfunción tiroidea, dolores de cabeza, escoliosis, dolor de cadera o de rodilla, y alteraciones en los niveles de glucosa que pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Existen menos datos sobre los riesgos a largo plazo que pueden desarrollarse en la última etapa de la adolescencia o en la edad adulta después del tratamiento pediátrico con la hormona del crecimiento.
“Es importante analizar los riesgos y beneficios particulares de su hijo con su médico antes de comenzar el tratamiento con la hormona del crecimiento”.
Dana Kantrowitz es escritora colaboradora de UMiami Health News.