Consejos para las mujeres que compaginan el trabajo con el cuidado de otras personas
Si alguien entiende los desafíos del cuidado de personas mayores, esa es Elizabeth A. Crocco, M.D., directora médica de la Memory Disorders Clinic del University of Miami Health System.
Es testigo de la carga que el envejecimiento y la enfermedad suponen para los pacientes y los cuidadores. Y, como jefa de la División de Psiquiatría Geriátrica de la Facultad de Medicina Miller, sabe que el deterioro cognitivo dificulta aún más el cuidado de una persona mayor.
La mayor parte de esta carga recae sobre las mujeres. En el informe de datos y cifras sobre el Alzheimer de 2021 de la Alzheimer’s Foundation, se afirma que aproximadamente dos tercios de los cuidadores de personas con demencia son mujeres. Según las encuestas del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento (Behavioral Risk Factor Surveillance System, BRFSS) de 2015 a 2017, el 63 % de las personas que cuidaron a alguien con demencia durante más de cinco años también eran mujeres.
“Según los datos, se trata sobre todo de mujeres de mediana edad que cuidan de sus hijos y padres mayores mientras trabajan a tiempo completo. Se dispone de datos significativos que demuestran que los cuidadores están estresados. Si a eso se le añade una pandemia, se obtienen niveles exponenciales de estrés”. El informe confirma su punto. Afirmó que las cuidadoras podrían tener niveles de carga, deterioro del estado de ánimo, depresión y afectación de la salud levemente superiores a los de los cuidadores. Se cree que estas diferencias surgen porque las cuidadoras pasan más tiempo cuidando, asumen más tareas de cuidado y cuidan a alguien con más problemas cognitivos, funcionales o de comportamiento.
La Dra. Crocco está muy familiarizada con estos temas. Cuando llegó el momento de que su madre dejara de conducir, “les dijo a todos sus amigos que fui yo quien la hizo tomar esa decisión, pero mi familia tuvo que ser objetiva. Los cuidadores deben evaluar qué es peligroso y qué no cuando observan la situación de los padres”. Esas decisiones son más complejas cuando el estrés y el agotamiento se apoderan de ellas. Sin embargo, la Dra. Crocco cree que cualquier persona que gestione o preste atención debe valorar su bienestar.
La importancia del tiempo para mí
“Suena como una respuesta fácil, pero es esencial dedicar tiempo al cuidado personal. Las mujeres necesitan dedicar tiempo a la tranquilidad y a la relajación: tal vez media hora por la mañana o un paseo con una amiga por la noche”, afirma la Dra. Crocco. ¿Necesita un respiro más prolongado para recargar sus reservas de paciencia y compasión? Pídale a un familiar que se quede con su pariente mayor durante unos días mientras usted se toma unas vacaciones.
¿Cómo practica el cuidado personal cuando no logra un equilibrio entre el trabajo, el hogar y la familia?
Delegue. “Debe pedir ayuda. No tenga miedo en decir: ‘Me cansé. Necesito ayuda’”. Piense en dónde puede encontrar ayuda dentro y fuera de su familia. Es esencial, afirma la Dra. Crocco, reconocer que algunos familiares son mejores en ciertas tareas que otros. “No todo el mundo tiene la disponibilidad o la proximidad para ayudar con el cuidado diario. Pueden hacer otras cosas, desde gestionar el papeleo, las facturas y los impuestos, hasta programar las citas con el médico y pedir la entrega de alimentos”.
Pregúntele a su vecino
Puede dejar a un lado su entorno familiar y pedirle recursos al médico de su familiar o hablar con un médico, como la Dra. Crocco. Otras posibilidades son la iglesia, la sinagoga, la mezquita, los vecinos, los amigos o las organizaciones comunitarias, como la Alliance For Aging, Meals on Wheels, las residencias asistidas o las guarderías para adultos. La Memory Disorders Clinic les brinda recursos a las familias si sus familiares son pacientes. “También derivamos a los cuidadores a terapeutas que comprenden la demencia y la enfermedad de Alzheimer”, afirma la Dra. Crocco. Un terapeuta que comprenda el deterioro cognitivo puede analizar sus desafíos y ayudarlo a crear soluciones.
Según su lugar de trabajo, podría tener derecho a un permiso no remunerado para ocuparse de sus responsabilidades como cuidador en virtud de la Ley de Ausencia Familiar y Médica Si esa no es una opción, pregúntele a su supervisor si puede trabajar a distancia cuando sea necesario.
También puede usar una aplicación, como, por ejemplo, Lotsa Helping Hands, para gestionar las responsabilidades y delegar tareas a familiares o amigos, o CareZone, para realizar un seguimiento de la información sanitaria y los medicamentos.
Aplicar la mano dura
La Dra. Crocco entiende a los pacientes mayores que quieren envejecer en su casa, pero dice que no siempre es práctico. “Las personas deben permanecer independientes en sus propios hogares el mayor tiempo posible. No obstante, a menudo, es un desafío para un padre física o cognitivamente mayor entender que se necesita un ejército de personas para conseguirlo. Y supone una carga tremenda para sus hijos adultos y sus familias”.
Espera que la mayoría de las personas haga arreglos mientras su criterio sea bueno. “Les digo a mis dos hijos: ‘Cuando me enferme, llévenme a un centro de vida asistida y visítenme una vez a la semana’”. Todo adulto debe tener sus asuntos en orden.
Reviste especial importancia que los adultos mayores tengan un fideicomiso o testamento, un sustituto para la atención sanitaria, un poder notarial, un cofirmante en las cuentas bancarias y formularios similares. Lamentablemente, no todos planifican con anticipación. Las personas mayores con deterioro cognitivo pueden tener un criterio incorrecto. Al igual que con la madre de la Dra. Crocco, es posible que se resistan a realizar cambios significativos en su estilo de vida. Muchos son víctimas de estafas o pueden negarse a aceptar la ayuda que necesitan para mantener la salud. “Tiene que dejar en claro que esto es una carga para usted y que puede no ser realista. Cuando el criterio de los padres se ve afectado, el familiar con más autoridad debe decirles: ‘Tenemos que hacer esto’ y proporcionar los recursos necesarios, como el transporte adecuado, que sea cómodos para ambos”.
Un regreso a la rutina
La pandemia hizo que un trabajo difícil se convirtiera en un desafío, ya que se solapaban las obligaciones laborales, escolares y de cuidado de personas mayores. Con las vacunas, llega una mayor libertad y una vuelta gradual a la normalidad. Se están reabriendo recursos como las guarderías para adultos, que proporcionan un respiro muy necesario, sobre todo para los cuidadores que trabajan desde casa. “Tener un horario es importante. Hay que seguir una rutina y sacar tiempo para uno mismo”, afirma la Dra. Crocco.
No siempre es conveniente que los cuidadores practiquen el autocuidado, pero, al hacerlo, aportan una mejor versión de sí mismos a la tarea. Alejarse, aunque sea durante media hora, puede ser justo lo que necesita para olvidarse de las cargas y recibir las buenas ondas.
Para obtener más información sobre la Memory Disorders Clinic, llame a 305-355-9065 o al 305-355-7609.Para programar una cita, llame 305-355-9028, opción 1.
Nancy Moreland suele colaborar con UMiami Health News. Escribió artículos para numerosos y reconocidos sistemas de atención médica y para los CDC. Sus artículos también aparecen en Chicago Tribune y US News & World Report.
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