La obesidad y la testosterona baja: ¿Cuál es la conexión?
De todo lo que cambia del cuerpo a medida que uno envejece, una preocupación importante para muchos hombres es la testosterona baja.
Si bien es cierto que la testosterona tiende a disminuir de manera natural en todos los hombres a medida que envejecen, en algunos, puede contribuir a la fatiga, la pérdida de masa muscular, la disminución del deseo sexual, la disfunción eréctil e incluso la depresión, según indica la fundación Urology Care Foundation.
Hay varios aspectos que pueden contribuir a la testosterona baja:
- ciertas afecciones subyacentes;
- lesiones;
- infecciones;
- una enfermedad autoinmunitaria;
- algunos medicamentos o tratamientos, como la quimioterapia o los antidepresivos.
Otro factor de riesgo significativo para la testosterona baja que se ha vuelto más evidente con investigaciones recientes es el sobrepeso o la obesidad.
¿Cómo se relaciona la obesidad con la testosterona baja?
La relación entre la obesidad y la testosterona presenta una situación un poco similar a la del dilema “del huevo y la gallina”. Tener testosterona baja, de hecho, puede causar la pérdida de masa muscular, lo que contribuye al sobrepeso o a la obesidad en algunos hombres. Sin embargo, los estudios también han demostrado con claridad que la obesidad contribuye a bajar los niveles de testosterona en los hombres. Según Harvard Health Publishing, la circunferencia de la cintura es el factor de predicción individual más fuerte de la deficiencia de testosterona.
“Los estudios sugieren que existe una relación bidireccional entre el hipogonadismo (niveles bajos de testosterona) y los trastornos metabólicos como la obesidad”, señala Michelle Pearlman, M.D., experta en gastroenterología de University of Miami Health System. “Algunas investigaciones han demostrado una relación inversa entre la circunferencia de la cintura y los niveles de testosterona (es decir, cuanto más grande es la cintura, menor es el nivel de testosterona).Otros han demostrado que los niveles bajos de testosterona también se relacionan con un aumento de la obesidad central, y que el tratamiento con testosterona puede reducir la circunferencia de la cintura en aquellos pacientes con niveles bajos de testosterona”.
¿Qué dicen los estudios?
Cuando observamos de cerca los resultados de los estudios, la relación entre la obesidad y la testosterona baja se vuelve aún más evidente. En un estudio realizado en 2007 con unos 1,700 hombres de 40 años o más, cada aumento de un punto en el IMC de los hombres estuvo acompañado de un nivel de testosterona un 2 % más bajo. En un estudio similar realizado en 2004 con más de 1,500 hombres de 25 a 84 años, los investigadores notaron que la circunferencia de la cintura, en lugar del IMC, parecían estar relacionados con niveles más bajos de testosterona. El vínculo fue tal que los investigadores recomendaron usar la circunferencia de la cintura como la medida preferida para predecir los niveles de testosterona antes de realizar pruebas de laboratorio.
El tratamiento con testosterona en hombres con niveles bajos de testosterona conduce, sistemáticamente, a lo siguiente:
- pérdida de peso constante;
- disminución de la masa grasa;
- aumento de la masa magra;
- mejor composición corporal general.
Esto se analizó en un artículo de revisión de 2014 que observó varios estudios sobre el tratamiento con testosterona. Los investigadores notaron que solo la cirugía bariátrica producía una pérdida de peso sostenida y duradera en un nivel similar al del tratamiento con testosterona.
Niveles saludables de testosterona: ¿Un incentivo para adelgazar?
Según la Dra. Pearlman, aún se está deliberando acerca de si la simple pérdida de peso puede producir niveles más altos de testosterona por sí sola. La obesidad está relacionada con una serie de afecciones graves. Por lo tanto, su papel en la testosterona baja es otra razón para comprometerse a elegir formas de vida más saludables y a bajar de peso. “Con la obesidad, en particular con el síndrome metabólico, los hombres tienen un mayor riesgo de padecer otras afecciones crónicas graves, como enfermedad cardíaca, apnea del sueño, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer”, explica.
Si ya tiene testosterona baja, perder peso sin tratamiento puede ser aún más difícil. ¿Preocupado por sus síntomas? La Dra. Pearlman recomienda que los hombres que sospechen que pueden tener testosterona baja se comuniquen con sus proveedores de atención médica. “Independientemente de si califican para ser medicados o no, es importante que los hombres tengan un proveedor de atención médica con el que puedan tratar estas inquietudes”, dice la Dra. Pearlman. “Esto les ayudará a determinar si ciertos tratamientos son apropiados o en qué momento lo son, así como en qué hábitos deben tratar de mejorar para reducir sus síntomas relacionados con la testosterona baja”.
Wyatt Myers es escritor colaborador de UMiami Health News.
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