Rosa, amarillo o azul: ¿Qué paquete de azúcar elegirías tú?
Muchas personas odian el sabor de los endulzantes artificiales. Si a usted le encantan, probablemente sea bastante fiel a un determinado tipo de endulzante.
Sin embargo, ¿existe una opción mejor que otras? Parece que la respuesta no es tan evidente como podría creer.
Antes que nada, ¿qué es un sustituto del azúcar?
Es un término que describe a los endulzantes que no son azúcar. No todos los endulzantes artificiales son completamente artificiales. Por ejemplo, la sucralosa o Splenda (el paquete amarillo), stevia y la fruta del monje son de origen natural. Entre los sustitutos sintéticos conocidos se incluyen la sacarina o Sweet’N Low (el paquete rosa) y el aspartame o Equal (el paquete azul). Otro grupo de endulzantes que se encuentran en la goma de mascar o en los dulces son los azúcares de alcohol, y terminan con el sufijo -ol como xilitol o sorbitol. El potasio de acesulfame (también llamado acesulfame K), neotame y advantame son algunos de los demás endulzantes artificiales aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA).
Estos endulzantes se describen como no nutritivos, lo que significa que básicamente no tienen beneficios nutricionales. Y, esa es una característica que confunde un poco a los expertos en nutrición.
“Soy nutricionista, por ende, aconsejo a personas sobre cómo consumir alimentos que son nutritivos y beneficiarse de ellos; los endulzantes artificiales no lo son”, indica Sheah Rarback, nutricionista dietista certificada del University of Miami Health System. “Tampoco son dañinos”, agrega.
No son dañinos, pero tampoco útiles
Los estudios que vinculan al cáncer con endulzantes artificiales han demostrado ser no concluyentes, indica Rarback.
En la década de los setenta, en una investigación en ratas, se vinculó a la sacarina –el sustituto del azúcar más antiguo aprobado por la FDA– con el cáncer de vejiga y esto trajo aparejado que se la clasificara como carcinógena. Este resultado solo corresponde a las ratas, según el National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer), y, “estudios de epidemiología humana (estudios de patrones, causas y control de enfermedades en grupos de personas) han demostrado que no existen pruebas consecuentes de que la sacarina está relacionada con la incidencia del cáncer de vejiga”.
Otra creencia común es que los endulzantes artificiales tienen un impacto negativo en el metabolismo y puede conllevar al aumento de peso. Esto, nuevamente, es dudoso. Si bien parece que sí existe una correlación entre las personas que consumen bastante bebida gaseosa dietética y aumentan de peso, eso no significa que una cause la otra, menciona.
Cuando se consume un alimento que está endulzado de manera artificial, es posible que no se sienta tan saciado, o satisfecho, como lo estaría si consumiera un alimento con azúcar natural. Consumir azúcar libera las sustancias químicas del cerebro que se sienten como una recompensa, indica Rarback. Es posible que los endulzantes artificiales no produzcan la misma respuesta.
Otra explicación podría estar más relacionada con el comportamiento que con lo psicológico. “A veces las personas piensan que cuando ahorran calorías en un alimento, pueden usarlo como excusa para permitirse consumir otro”, agrega Rarback.
¿Por qué existen los endulzantes artificiales?
Las dos razones principales: Para reducir la ingesta de calorías y de azúcar. Si tiene diabetes, su médico puede indicarle que limite el consumo de azúcar. El sitio web de la American Diabetes Association indica que consumir endulzantes artificiales puede ayudar a detener la ansiedad por el azúcar.
Si desea reducir la cantidad de azúcar de su dieta, estos paquetes coloridos pueden ser una buena opción. “Si consume mucha bebida gaseosa o lo hace por la cafeína, las bebidas gaseosas dietéticas podrían ser una buena manera de reducir el azúcar”, menciona Rarback, “pero nunca se las recomendaría a alguien que no consume bebidas azucaradas”.
Lleve un diario de alimentación para detectar cuándo tiene antojos de azúcar. “Quizás solo desea comer algo dulce porque está aburrido o porque sus antojos están relacionados con un ataque de sueño a media tarde”, agrega Rarback. “Si ese es el caso, intente consumir agua infusionada con frutas y salga a caminar”.
Para cocinar, pruebe la compota de manzana en lugar del azúcar, indica la American Heart Association. Esta quizás no sea una buena opción para personas con diabetes, pero puede ayudar, generalmente, a personas saludables que intentan comer un poco mejor.
Otra forma de reemplazar el azúcar: en lugar de comprar yogur endulzado, compre yogur natural y agregue la cantidad que desee. “Incluso si añade su propio paquete de endulzante artificial, el yogur tendrá muchísima menos cantidad que el que producto ya endulzado comprado”, concluye Rarback.
Natasha Bright es escritora colaboradora de UMiami Health News. Es posible que ya hayan leído sus artículos en los sitios web de Huffington Post y Scary Mommy.
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